Hay cosas en que los últimos días no he podido comprender y han lastimado mi corazón. Nunca me he alejado de Dios porque lo amo y él lo sabe. No podría vivir sin él pero analizando he entendido que he puesto barreras en modo de defensa a mi corazón. La vida es dura y me he dado cuenta de aquello de una forma que no he querido. El hecho está que a pesar de todo mi alma y mi ser comprende que Dios tiene el control de todo y que él es más que bueno. Cuando me pregunto porque pasa aquello con la forma de ver la vida que es tan efímera. Se que Dios es todo y el todo. 😍
Hoy diecinueve de diciembre del 2018. He escuchado un mensaje sin querer en Facebook. Antes que el hombre dijera las palabras que me iban a ministra una dulce voz me dijo antes vas a llorar. Y sorprendida porque no escuchaba lo que iba a decir. Escuché lo que Dios quería que escuche y fueron estas palabras. "Y adoré al Dios de mi juventud al que amo. Y al que acepté a los 18 años".
Llegó tan fuerte a mi corazón que las palabras se cumplieron y lloré. Lloré por qué recordé eso a ese Dios, que al Dios de mi vida, siento al Dios de mi juventud, al que acepté cuando tenía diecisiete, al que le dije que lo amaba cuando nunca le había dicho eso a alguien.
Él fue el primero... el que amo con todo mi corazón. Lloro porque entiendo que sobre todo, el sigue siendo mi Dios, el Dios de mi juventud y aunque han pasado 11 años recuerdo cómo llegó a mi vida a tiempo y cambió todo de mí... cuando nadie podía. Extraño tu voz Dios y sé que no me has dejado. Soy yo. 😢 Ya Dios venía hablando a mi corazón días antes por medio de un hermano.
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