Pena en el alma

¿Por qué siento que nadie me ama?

No puedo entender porque siempre termino haciéndome estas preguntas las cuales me producen tristeza y que en seguida empiece a llorar.

¿Por qué las personas piensan que soy predecible que saben lo que voy a decir y no me escuchan? 

¿Por que me cuesta tanto decir lo que siento y expresar mis sentimientos? 

¿Por qué me siento tan vacía y triste y ni quiera se el por qué? 

¿Por qué que todas las noches lloro demasiado?¿Por qué la gente ni siquiera puede adivinar cómo me siento. Por qué cuando aún estoy viva me he sentido a morir? 

¿Por que prefiero exteriorizar y desahogar mis sentimientos con un perro con un libro con un diario que no uso?

A veces creo que es porque están allí sin importunar. Sientes como si realmente te escucharán, como si fuera todo lo que tuvieras en el mundo a allí llorando junto a ellos no te sientes tan solo. Ellos siempre apoyan sin forzar ofrecen, su energía espiritual sin obligar, se interesan en el sufrimiento del ser querido pero sin intervenir en sus conclusiones de aprendizaje sólo están allí siendo felices y brindándote un poco de su felicidad.

Como si ser feliz fuera tan fácil sin complicaciones.

Quizás con ellos seguramente es como Dios muestra su amor a los hombres. 

A Jesús lo comparan con un cordero inmolado.

Escrito de cuando tenía doce años. Los rescaté de mi diario. ¿Tan sola me sentía? El yo de este tiempo, está contigo y Dios también.  Quizás haya alguien que se sienta así. 

Señales

Dios hablándome a través de otro libro

¿Cómo sucedió? 

Siempre me levanto con una oración, una frase, un poema o una canción,  deseos, de ver una película o de leer un libro.

He tenido experiencias extrañas que las guardo en mi corazón. No sé cómo explicar con palabras para ser explícita. He tenido demasiadas. Experiencias milagrosas, religiosas, pero siempre han sido provocadas por un suceso. Cuando me sorprenden, cuando es un día cotidiano y no extraordinario. Cuando aquel día simula que no es mágico y esconde su majestuosidad. En momentos en donde estoy pasando una adversidad, tristeza, tribulación, operación.

Una vez venía pensando en lo triste y mediocre que era mi vida. Hace mucho 

!zas! sentí una voz de adentro que me habló sin explicación. Y decía. "Tus pies pisarán lugares que nunca en tu mente has imaginado". La certeza con la que aquella voz habló inundó mi pecho de ilusión. Me suele pasar cuando leo un versiculo bíblico exacto con número que viene a mi pecho. Palabras inexplicables que me hacen feliz. Después estaba pasando un momento muy difícil en donde sentía que había perdido el rumbo de mi vida y el propósito. Y en ese instante se activaron grandes sueños que me hicieron recordar los deseos de mi corazón en mi niñez. Una especie de fuego que arrastraba todo duda que se vaya interponiendo en mi camino. Estaba en una biblioteca y fueron las siguientes palabras. "Algún día tendré un propio libro en un estante de librería." Fue tal el fuego inexplicable que sentí que por esos segundos se hicieron realidad fue más una premonición. Y después vinieron ideas y comencé a escribir un libro completo que después se convirtió en una trilogía. Estoy siendo confidente, en días de posoperatorio. Me levanté una mañana con preguntas porque te pasan aquellas cosas, que no entiendes, cuando la duda quiere inundar tus ilusiones y sueños. En ese instante. Me vino al pensamiento el nombre de un libro, pensé que era raro. Hace mucho tiempo que no escuchaba de él y estaba leyendo otros. Y entonces ese deseo insistente y ese pensamiento arrebolado que fluye y fluye en tu mente. Concluí en qué lo  leería y con cierta costumbre que he desarrollado con los años en investigación y en leer reseñas me interesé en el tema del libro y el escritor y me trajo tanta ilusión esa certeza que la duda quiso apagar. Con palabras como que lo estaba haciendo mal, o que no servía para aquello, que no tenía capacidad. Cuando encontré a un autor que tenía similitudes con mi vida y pensé "si el pudo hacerlo porque yo no" hable con mi mejor amiga y le comenté lo que había investigado, porque ella había leído un libro de él, En este instante que me encuentro leyendo la página treinta de este libro con lágrimas en los ojos, entiendo la insistencia de mi corazón expectante y sensible y entiendo y comprendo esa señal del destino y me digo otra vez esa mano mágica y perfecta que desvela y con sus hilos cose caminos. Las palabras son, una carta que le confirma a mi corazón sus sueños, el propósito. Escucho tu voz como un viento suave y recio en mis oídos. Te veo, te siento. Cuando hablas en silencio y aunque mi mente no entiende mi corazón lo hace, lo siente, vibra, te ama. Aquí con estas palabras y señales que sólo tú comprendes y nadie más, nadie más, sólo tú y me dejó guiar por ti, me dejó experimentar y vivir a mil este sentimiento dramático premeditado con palabras inteligibles que están escritas en el cielo, en la creación, en un momento exacto y perfecto. Y es inexplicable escribir este sentimiento porque las palabras son sencillas pero no son las palabras, es lo que está tras de él. Lo real. Es el lenguaje del amor. El lenguaje que se recepta y se recibe y envía con amor y viceversa. Como una carta con palabras secretas que sólo dos personas que se aman pueden entender. Con lágrimas rodando por mis ojos escribí estas palabras, sorprendida por las palabras, por su mensaje, por su amor. Escribiré para ti.

"Dios te ha otorgado un talento especial. Tu deber ahora es afinar ese talento, porque la persona que desperdicia los talentos que Dios le ha dado es un burro"

Superpoderes

Ella tenía otros tipos de superpoderes

Uno de ellos era amar y su amor podría transformar hasta el ser más ruín en una persona especial y en alguien totalmente transformado de verdad. Otro de ellos era soñar; ella sonaba junto a las constelaciones, la luna y las estrellas del lado donde se ubican los grandes seres. Otro de ellos era llorar podría llorar como un niño hasta cansarse y continuar al siguiente día. El otro era reír y su sonrisa se asemejaba a la de un bebé con pequeños dientecitos y al mismo tiempo podría construir castillos con ella y al mismo tiempo destruir fortalezas, también podía hacer sonreír a una comunidad hambrienta y a una ciudad desolada.

A veces sus sueños eran inverosímiles y muy pocas personas tenían ese tipo de superpoderes. Ya no existían habían desaparecido, cambiado. 

Ya no había seres con esos superpoderes y ella no había mutado. 

Soy escritora

Ha llegado el momento de querer escribir. Mis escritos son de adentro, del alma

Un escritor siempre escribe de lo que tiene en el alma. Siempre he creído que para ser un verdadero escritor. Aquel debe desnudar su alma. Cualquiera sea el género, ficción, romance, poesía y para ser verdad no me agrada mucho la idea que vean dentro de mí.

Como no amar y admirar el alma de escritores como; Charles Dickens, Oscar Wilde, Jane Austen, Emily Bronte, David, Salomón, cuando escribían Salmos, Eclesiastés y Cantar de los cantares porque allí en una de sus palabras se encuentran ellos ocultos, sus ideales, sus sueños, sus creencias. Su opinión sobre la vida. 

Son esos días en los que entro en cuenta que tengo todo y no lo sabía. He dado el primer paso de valentía. 

Siento una alegría tan grande en mi pecho. Para mí estos son días felices. En darme cuenta que estoy cumpliendo todo los sueños que desde niña tenía, sí y que se estén dando así naturalmente sin forzar nada.

Cuando era niña jugaba a ser doctora y curaba a mi mascotas y peluches. Si y ahora lo soy por fin, y después en mi adolescencia entré en una fase de leer, escribir, amar la poesía, cuando mi papá me obligó a leer mi primer libro. Pensé que hermoso ha sido esto, de qué maravilloso mundo me estoy perdiendo. Y me dije a mí misma "quiero ser escritora" e intenté hacer mi primer libro con una máquina de escribir y ordenar mi diario con fechas, tenía entre doce y trece años y después . No sé qué me distrajo pero lo dejé a medias. Todavía tengo la vaga idea que tuve en mi mente de aquel libro y las palabras que escribí en hojas en blanco, guardadas en una carpeta. Más tarde me involucré en un club de lectura y terminé estudiando por tres años teatro. 

Y ahora sin proponerlo, ni obligarme a escribir, vinieron muchas ideas en mi mente de crear otro libro con una idea diferente que me apasiona, que me hace vibrar, así como cuando leo mis libros favoritos y viajo en mi mente a ese mundo ideal. Y se la conté a mi enamorado y a mi mejor amiga y personas como ellos me animaron a hacerlo. 

Me inspiraron con palabras como tienes "alma de escritora" cuando leían mis escritos. Sabiendo aún qué mi mejor amiga no es cualquiera es una ávida lectora médico. Le escribí la dedicatoria. La quiero demasiado, ni sé como describir para explicitar la mitad de ti y lo perfecta que eres, no obstante, cuando le dije que quería participar en un concurso de escritores para novela corta, confesandole que ya no podía porque me había salido muy larga la novela y me respondió como si fuera tan fácil "haz otra" y mi mente automáticamente se la creyó creando otros personajes. 

Está buenísima esa idea te ganarías un Oscar, ayudándome con la simulación, fue lo que me dijo Sergio, será un best seller, y la harán película, me llamó  emocionada Yamel, cuando le envié los primeros capítulos con su dedicatoria. Dios que he hecho para merecer tales amigos. No me quiero hacer muchas ilusiones porque no las necesito, pero escribir hace algo inexplicable en mí, que ni yo lo entiendo. Es como si hubiese nacido para ello. 

Gracias Sergio, por ser el primero en escuchar las historias locas de mi cabeza y apoyarme, te amo, porque siempre contigo puedo ser yo, la chica que ama a Dios, ama ver los atardeceres y las estrellas, los libros, que cuenta historias y que le pone ese picantito y ese condumio y que la extiendo como me dices, anda al grano, que puede ser siempre sincera contigo y que te incita a que la lleves a lugares que me inspiran para no ir sola y tú, el loco que me acompañas.

Comencé a escribir en las notas de mi celular Huawei con memoria de dieciséis y sin darme cuenta era un capítulo tras otro, si ahora son dos libros y la idea de un tercero y cuarto y no puedo parar. Me sorprendí a mí  misma cuando lo pasé a mi computadora en word y sobrepasaron 39.034 palabras, aún sin editar. Que babosada estoy escribiendo, riéndome como loca. A decir verdad le ganó a mi tesis de graduación. 

Cuando mi mayor miedo era fracasar, ser la escritora de tan solo un libro y siguen fluyendo más ideas porque escribir me desahoga, me hace sentir viva, hace reconciliarme con mi propósito, me hace feliz, ensoñadora en nubes rosas, me llena el alma, suspiro. 

Por crear un mundo donde yo siempre he sido feliz. Y allí creando personajes. Personajes que estoy amando y que me sorprenden porque mi alma le pone ciertos matices y tintas de mí, pero después no, tienen vida propia y me doy cuenta que son diferentes, porque les gusta cosas que a mí no me gustan y piensan cosas que yo no pienso. En muchos ámbitos son diferentes a mí y tienen gustos musicales diferentes, así con todo y defectos los amo con todo mi corazón. Emiliano no te puedo superar y todas las noches me acuesto pensando en ti, como solucionar tu vida caótica. Una forma de superar a Travis Maddox. 

Porque después de todo, allí frente a mi laptop Lenovo, me siento creadora, hija de un padre creador. Que nos creó y que aunque nos hizo únicos de una forma especial, la vida nos marca, nos cambia el rumbo, nos transforma. Y vamos siendo únicos, diferentes no solo físicamente sino de adentro del alma. 

Si supieran como suspiro con mis propias historias cada noche y la sonrisa que tengo cuando las estoy escribiendo. Mi sueño de niña y de adolescencia se está volviendo realidad. Siento que es mi propósito.

No sé lo que me espera, pero he comenzado esta aventura con fe y todo saldrá bien.