El hombre perfecto para mí

Ese hombre tendría que ser muy especial, ser diferente a los demás, ser poco común.

Porque tendría que parecerse a Jesús, por eso sería el hombre perfecto porque se parecería a él, a él que dio todo por amor, que sufrió, que verdaderamente amó y eso es lo que algunos hombres no hacen amar.

Amar es una palabra muy difícil hay un dicho que dice el que ama sufre o el de la biblia en corintios 13: ¨el amor es sufrido¨ y es verdad, pero a nadie le gusta sufrir voluntariamente, pero el que ama no le da miedo nada; no le da miedo el dolor ni sufrir, no le da miedo nada; el amor quita fuera el temor.

Ese hombre no se burlaría de nadie, sería bondadoso, muy tierno y él dirá siempre lo que siente, lo que piensa sin importar lo que la gente piense o diga o haga…será valiente

Ese amor no será vanidoso ni superficial no mirará el exterior sino el interior que vale mucho más.

Que tenga dominio, templanza es decir carácter porque así no podrá caer en las tentaciones como son: las drogas, el alcohol, el sexo, el dinero y muchas cosas más que abundan etc.

Que no tenga vicios

Tendrá paciencia para soportar a las personas que lo aman y que sea valiente para así poder defender a las personas que se encuentran a su alrededor.

Lo más importante tendrá bien claro los mandamientos y los cumplirá.

Que ame a Dios y que defienda su verdad.

Que tenga buen humor, que sea chistoso, que haga reír a los demás, que me haga reír a mí, que en vez de tristeza de alegrías.

Que sea digno (dignidad) que tenga bien claro que el vale no solamente por ser hombre sino por también ser hijo de Dios, pero que no se crea más que los demás que sepa bien que todos somos iguales que somos moldes del mismo barro,

que no sea racista que acepte todas las diferencias sociales y físicas con tolerancia.

Que no pierda la inocencia, que sea inocente como un niño, que tenga actitudes de un aniño que ama por amar, pero a su vez sea maduro, que no piense que la madurez la da la experiencia sino que también se aprende del sufrimiento de los demás, de experiencias de otros, para así poder equivocarse menos, y poder así ser feliz.

Que aprenda a sufrir y que sepa llorar que no crea que un hombre nunca llora y que sepa desahogarse y que siempre acepte sus errores y las consecuencias de sus actos.

Que sea responsable, que sepa lo que tiene que hacer.

Que no sea ambicioso, que entienda que el dinero no lo da todo y que el amor no se compra, que entienda ¨que una persona puede tener millones en un banco y que por dentro pueda estar vacío¨

Que no sea orgulloso ni que se crea el mejor del mundo.

Que mire las estrellas (todavía son mi cosa favorita) y que se de cuenta que hay cosas mucho mejores que son inalcanzables como ellas.

Que sea inteligente para que así pueda tomar bien sus decisiones, que entienda que el tiempo en verdad vale oro y que no lo desperdicie.

Que sepa respetar para que lo respeten.

Que le guste el deporte, pero que no lo adore.

Que le encante leer que le guste cultivarse, aprender.

Que le encante abrazar (sigue siendo mi cosa favorita) y besar.

Que no se arrodille ante nadie sino solamente ante Dios, que valore y aprenda de los demás no por lo que tienes materialmente sino por lo que son para que así también puedan valorarlo, que tenga bien claro lo que tiene que sepa valorarlo no tarde hasta que lo pierda.

Que no juzgue a los demás sin ante ponerse en sus zapatos.

Que no critique, que cuando quiera hacerlo se muerda la lengua, que primero mire sus defectos, es decir la viga de su ojo y que se la quite para así poder mirar bien la paja del ojo del prójimo.

Que haga el bien sin mirar a quien, que no sepa su mano derecha lo que hace su mano izquierda.

Que aprenda y sepa perdonar para así poder ser perdonado, que no sienta odio en su corazón y que nunca odie a nadie y no le desee maldad a nadie.

Que ame muchísimo a sus amigos, y también a sus enemigos (que no ame solamente a los que le le aman sino también a los que le odian)

Que le de al que le pida. que no le vuelva la espalda a nadie y cuando alguna persona le pida algo bueno le dé mucho más de lo que pide.

Que ore en secreto no adelante de todos para ser visto nomás.

Que defienda la verdad y que odie la mentira.

Que sepa recordar el pasado, todas sus tristezas, sus alegrías, sus victorias, sus fracasos, sus triunfos para que así pueda seguir adelante.

Que no sea dominante ni machista

Y que adore a un solo Dios que es nuestro padre celestial.

Bueno esto es lo que pude rescatar de un ensayo escrito cuando tenia aproximadamente 13 años no he cambiado mucho a decir verdad.