Reseña de una ciudad Independiente (Viva Guayaquil)
¿Qué cómo veo a mi Guayaquil?
Así ♡♡♡♡ 😍😍😍😍 (con ojitos enamorados). Y también como una ciudad donde nací, en la que crecí y donde conocí mi primer amor, mi verdadero amor. Donde estudio, donde descansan todos mis sueños, ilusiones y anhelos. Es el lugar donde camino, leo y visito cada mañana y tarde para ir a estudiar, almorzar y pasear. En donde encuentro siempre belleza en un rinconcito... en algún lugar, en una personita, siempre... siempre hay belleza... esta ciudad es bellísima. Para mí es mi ciudad romántica, mi color favorito.
Nunca me cansaré de ti porque eres y serás siempre la ciudad más bonita de entre todas las ciudades que visito.
Yo estoy hecha de manzana acaramelada, algodón de azúcar y maduro con queso... y de agua de coco no... porque no me gusta jejejeje no se quejen porque hay personas que sí (igual es dulce).
Soy Guayaquileña con dicha y felicidad y aprendo todo lo bueno del carácter de un buen guayaco que es luchador, perseverante, honesto y trabajador (aunque no todos los guayacos somos así, siempre hay excepciones) pero la mayoría somos buenos. Atributos que he ganado aprendiendo todos los días de esta bella ciudad que es imposible no amar.
Las ferias en cada lugar (que me encantan) los puestitos en el piso de las calles y también en alta esfera como en el mall (todo guayaco vende algo).
Es la historia de una ciudad romántica que cada día ama y adora a su creador con su belleza y esplendor.
Como la historia que todos conocemos de Guayas y Quil y su amor inseparable.
(Les cuento un poquito)
Guayas
y Quil es el origen del nombre de Guayaquil, Gua que significa Grande, ya que
significa Casa, Quil que significa Nuestro. Nuestra Casa Grande-
La
leyenda de Guayas y Quil, es la que da origen al nombre de Guayaquil, una de
las ciudades más importantes del Ecuador. Aunque según historiador esta ciudad
debe el nombre a la conjunción de los vocablos Gua (grande) Ya (casa) y Quil
(nuestro), dando el significado de “nuestra casa grande”.
Cuenta
le leyenda que le época en que los
Conquistadores Españoles pisaban tierras ecuatorianas, poco después de haber
sido fundada la ciudad de Quito (actual capital de Ecuador), algunos militares
no veían a esta ciudad muy
convenientemente ubicada, es por eso que partió dos expediciones, una hacia el norte siguiendo los pasos de
Rumiñahui (general del inca Atahualpa), y la otra a la región costanera donde
los nativos siempre le habían hecho imposible establecerse.
Sebastián
de Benalcázar quien ya había fundado la ciudad de Quito, fue quien llegó a
fundar la ciudad de Santiago en la costa, pero le costó mucho trabajo ya que
los huancavilcas liderados por cacique Guayas, le hacían difícil la labor.
Guayas
estaba casada con una bella mujer de nombre Quil, quien también era una
estupenda guerrera. Ambos dieron dura lucha a los españoles, y nunca se
rindieron, pero fueron tomados prisioneros por las fuerzas españolas que
superaban en poderío a los huancavilcas.
Guayas
ofreció por su libertad entregarles grandes tesoros, que él decía tener
ocultos. Los españoles ante tan buena oferta aceptaron gustosos. Guayas los
guió a un cerro (actualmente llamado Cerrito Verde). Al llegar al lugar
indicado por Guayas, este pidió un puñal para levantar la piedra que cubría los
supuestos tesoros por él relatados. Pero Guayas lo que hizo fue atravesar el
corazón de su amada Quil, quien lo acompañaba y luego haciendo lo propio con su
corazón, así tendrían los dos tesoros, Guayas antes de morir dijo:
“Al
río lo mancharon con la sangre de mis hermanos, me llevo a Quil para que me
acompañe a la tierra del Sol.”
Ya en sus 197 años de independencia y a tres de su bicentenario.
Así veo a Guayaquil como una ciudad de amor y belleza de tradición y de hermosura. Ojalá que siempre alabe a su Creador y siga sus estatutos, pues eres tan bella para que te apartes de él.
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